viernes, 11 de enero de 2013

Extraño encuentro



      Hacía mucho tiempo mi abuelo me contó algo que le había cambiado la vida fue una noche, mientras hacía un viaje de aventura en un paraje alejado entre densos bosques y montañas que parecían tocar las nubes con sus picos afilados. 
      Esa noche, como habitualmente, se dispuso a dormir en una cueva. Había caminado todo el día; agotado, preparó una comida en un fuego que improvisó con ramas que abundaban en el bosque y comió arroz con atún enlatado; para permanecer abrigado recolectó una buena cantidad de leña, que iría tirando al fuego para mantenerlo avivado durante la noche, también esto lo protegería de los animales que estuviesen merodeando por esos parajes.
Muy pasada la medianoche, un soplido de respiración profunda lo despertó, del fuego solo quedaban pequeños trozos de brasas chispeantes, la oscuridad era densa, el cielo estaba cubierto de pesadas nubes, que amenazaban descargar sus pesadas bodegas. Se levantó para avivar las brasas con ramas pequeñas hasta que las llamas iluminaron aquel lugar.
Cuando volvía para su improvisada cama, una imagen lo paralizó, parecía un robusto toro, pero no era un animal, la figura de este ser estaba marcado con gruesa musculatura. Aunque el abuelo era alto, se vio tan disminuido que apenas lo alcanzaba al pecho. Esa respiración profunda que lo había despertado tenía un origen, tan solo a unos pasos los separaba, nunca antes había sentido tan fuerte el crepitar del fuego. Tras un largo rato de observarse mutuamente, simplemente, este individuo se dio vuelta y desapareció en la oscuridad del bosque.
Al siguiente día cuando amaneció, pudo ver las enormes huellas que había dejado, sacó un molde de esas huellas, cuando volvió para su casa, lo guardó en un altillo.
En una de mis tantas travesuras y juegos a las escondidas, encontré ese molde, medía como tres palmas mías. Ese día después de la cena, le pregunté al abuelo de quién era esa huella, entonces me llevó a la estufa de leña, avivó el fuego y me contó la aventura de ese viaje y ese extraño encuentro.

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